Andrés Henao nació en Medellín, Colombia en 1991. Reside actualmente en la Ciudad de México.

 

Su trabajo de fotografía, escultura y video camina entre la representación de la vida y la muerte, plasma su belleza y también su lado más obscuro. La propuesta es abrir ventanas dentro de nuestro subconsciente e invitarnos a la reflexión y meditación. Su camino ha estado marcado por viajes alrededor del mundo y propone traer la tranquila naturaleza al caos cotidiano de las grandes urbes, una puerta para escapar de la rutina.

 

En contraste, su propuesta de plasmar la muerte, usa distintos tipos de ácidos y venenos para darle color y vida a una respuesta utópica al supuesto final.

 

Graduado en la Licenciatura de Comunicación con énfasis en Cine, ha pasado por el mundo de la publicidad y el arte. Cuenta con el premio de Mención Honorífica del Latin American Art Fair (LAAF) llevado a cabo en San Diego California, Foto México y Zona Maco 2020, 2021 y 2022.

Día tras día, me adentro en lo más profundo de mi ser, aquí he podido encontrar luz y obscuridad. Estoy seguro que estamos conformados de esto; buenos momentos, malos, dudas, discursos adoptados e ideas implantadas. Somos como una hoja volando a la deriva esperando a aterrizar en suelo firme.

Cuestionarme el porqué de la realidad y sentirme limitado por los sentidos me ha llevado a considerar ciertas razones de ser de la vida y la muerte: ¿Será solo un camino de pasada? ¿La muerte será́ el final o el inicio? El punto finito nos enseñará́ la verdadera razón de esta existencia.

Dar la espalda al hecho del saber que es la vida y la muerte nos aleja cada vez más del camino a la felicidad, al vivir pleno. Propongo una nueva visión entre la vida y la muerte, una perspectiva diferente. Dejar a un lado la idea de “malo o bueno” de la vida. Busco acercarme a la utópica respuesta del porqué y así llevar a las personas a reflexionar sobre la existencia y su razón de ser.

 

Traer la naturaleza a nuestra vida cotidiana de ciudadanos alienados de los espacios abiertos llenos de vida, tiene como objetivo volver a conectar.

Mis fotografías dan la idea de ser una ventana que nos transporte a un lugar armonioso que nos invite a la respiración profunda y a la meditación.

En el tema de la muerte, la representación con los cráneos nos recuerda que todo tiene su final el cual está dentro de nosotros, latente y con paso firme. No importando ninguna característica que nos diferencie del otro, la calavera y eso es lo que nos pone en el mismo nivel. El uso de sustancias como químicos tóxicos y distintos tipos de venenos le dan color y vida a mi mensaje. La dualidad entre la frialdad del hueso pálido y los colores de la corrosión son una bella danza que propone ver el lado amable del supuesto final. La muerte en vida es lo que ha llevado a la extinción del ser humano, la represión de las pulsaciones e instintos nos llevan a la frustración y esta a la locura.